Foto: Gobernación de Risaralda |
El gobernador Juan Diego Patiño Ochoa entregó recientemente 14 motocarros para “jubilar” a los caballos y ofrecerles mejor calidad de vida a quienes se dedican a cargar elementos varios.
“Yo llevo más de 40 años en este oficio, comencé a los 12 años y ahora tengo 58”. Aicardo Ruíz Suárez hace parte de una dinastía de orgullosos carretilleros que alivian esas incómodas tareas de un ‘coroteo’, desprenderse de escombros, cargar arena o hasta llevar marranos.
Conoció el oficio por su padre y su abuelo y para que el legado continuara, su hijo también incursionó en las carretillas, movidas por la fuerza de los caballos, unos animales claves para el ser humano, que – según la historia – datan desde mediados del año 3.500 antes de la era cristiana; la relación de estos cuadrúpedos con el hombre fue y ha sido tan estrecha, que ambos fueron esenciales en su propia supervivencia.
“Sí, sí, siempre es difícil desprenderse de esos animales; uno se apega, como casi igual que a un hijo; uno adora esos animales, ese es el pan de cada día de uno y la comida de uno, entonces uno siempre se apega mucho a ellos”, explicó el señor Aicardo Ruiz Suárez, quien al igual que otros 13 carretilleros del corregimiento de Caimalito acaban de hacer la transición de la carretilla a los motocarros.
“Estamos muy contentos, es un cambio demasiado bueno, es muy cómodo trabajar con los motocarros y mejor vida para los caballos y para nosotros también; nos sentimos más orgullosos, ya no nos vemos como tan pobres, ya más orgullosos de tener un transporte y un trabajo tan bueno y eso nos da la comidita que eso era lo que nosotros queríamos”, comentó Aurelio Ramírez, que en medio de la satisfacción por su nuevo vehículo de carga no puede olvidar a ‘Chaparral’, el equino que – literalmente – le jaló su vida los últimos 12 años.
Con una inversión de 330 millones de pesos, la Gobernación de Risaralda logró el propósito de reemplazar en Caimalito las últimas 14 carretillas de tracción animal que quedaban en ese corregimiento, por motocarros, y con ello impedir que los caballos siguieran siendo utilizados para trabajo pesado, en una sociedad con mayor conciencia hacia los animales.
“Y lo mejor es que los caballitos se fueron a descansar; ya están, pues como se dice, prácticamente y jubilados, entonces esas son cosas que a nosotros nos tienen muy contentos; dándole gracias primeramente a Dios y al Gobernador y a todos los que tuvieron que ver con este cambio que es algo muy maravilloso”, expresó Luis Alfredo Varela Moreno.
Los 14 beneficiarios de este logro de la Gobernación de Risaralda, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad, no ahorran palabras para expresar las bondades del cambio.
“En la parte económica nos da para vivir un poco mejor”… “Hay compañeros que han ido hasta Cali a llevar viajes, lo que no podíamos hacer en las carretillas”… “Pa´ mucho pueblo sale uno con viajes; es muy bueno el beneficio de estas motos porque salimos pa´ más lejos y ganamos más plata que en las carretillas”.
Mientras ‘Aaron’, ‘Muñeca’ y ‘Chaparral’, entre otros, ya gozan de su jubilación en potreros de varias partes del país, Deybi Ruiz, Luis Alfredo Varela, Aurelio Ramírez y Aicardo Ruiz siguen madrugándole a un trabajo que le alivia la vida a muchos ciudadanos, porque ahora con sus motocarros lo hacen más motivados, más cómodos y con mejores resultados para su bienestar.
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