Foto: Unidad para las Víctimas |
Con reuniones masivas en los resguardos Unificado Chamí y Gitó Dokabú, comunidades indígenas embera y Unidad para las Víctimas hicieron una revisión de los planes de retornos y reubicación.
Las jornadas estuvieron presididas por el director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero, Luis Eduardo Torres Ramírez y los gobernadores mayores Julio Alberto Nayazá y Luis Campaña, quienes en conjunto con la comunidad revisaron acciones en cuanto a los componentes de: Autonomía y Gobierno Propio, Identidad Cultural y Territorio.
Con respecto al ejercicio Julio Nayazá, opinó: “Queremos agradecer el compromiso de la Unidad encabeza de su director territorial por llegar hasta el resguardo y hacer la revisión de estos planes, es la primera vez que tenemos un director en el territorio para desarrollar un ejercicio que estábamos pidiendo hace rato y que esperamos se haga realidad en su totalidad, para mejorar las condiciones de vida de la población indígena”.
El Plan de Retornos y Reubicaciones del resguardo Unificado Chamí contiene 25 acciones, mientras que en el Plan de Gitó Dokabú tiene 13 acciones en su formulación. Dichas medidas son ejecutadas además de la Unidad por entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación a Víctimas del conflicto armado, como: Alcaldía de Pueblo Rico, Gobernación de Risaralda, Artesanías de Colombia y Ministerio de Vivienda.
Foto: suministrada |
Algunas de las acciones revisadas fueron: Adecuación de 13 aulas educativas del territorio para mejorar las condiciones de la población embera, proyecto que ya se encuentra en viabilización técnica por parte de la Unidad, tras la gestión que adelanta la Gobernación de Risaralda.
Capacitaciones en formulación de proyectos con enfoque étnico, uso de plantas ancestrales y medicinales, rescate de la lengua materna o propia, capacitación técnica y agropecuaria por parte del Sena, capacitación a mujeres embera en danza, música, teatro y artes.
Construcción de dos huertas de plantas medicinales y ancestrales, construcción de restaurantes escolares en 9 sedes educativas del resguardo, proyectos que están enmarcados en la línea de infraestructura social y comunitaria.
Infraestructura para facilitar la atención de las parteras en el territorio, construcción de una granja integral proyecto piloto, construcción de 4 malocas una por cada zona del resguardo, dotación de kits escolares y dotación para la guardia indígena.
Finalmente, dotación de kits de salud para parteras en las 4 zonas del resguardo con 53 personas beneficiadas en el territorio, dotación de semillas autónomas, insumos para artesanías y confección y un proyecto productivo para siembra de café y cacao.
En cuanto al Plan de Retorno del resguardo Gitó Dokabú se analizaron 13 acciones entre las cuales podemos destacar: la capacitación en proyectos productivos de artesanías, construcción de canastos y cantaros de barro y formación complementaria en elaboración de mochilas, chaquiras y collares.
Capacitación para la conservación del lenguaje madre Embera, dotación para la guardia indígena, formación para el médico tradicional o jaibaná para que los jóvenes puedan adquirir nuevos conocimientos, de igual manera la formación complementaria en confección, producción agrícola, proyecto de vida, liderazgo y resolución de conflictos.
Proyectos productivos para siembra de café y cacao, taller de gobierno propio con enfoque de género, dotaciones de mobiliario y tecnología que entregará la Unidad para las Víctimas para la institución educativa Dachi Dada Kera, medida que se materializará antes de culminar el año.
“Fueron jornadas muy fructíferas para hacer una revisión de los compromisos que quedaron formulados en esos planes de retorno, planes que estuvieron parados por mucho tiempo y que ahora revisamos acción por acción, queremos que ustedes como comunidad sean veedores de este proceso y sigamos implementando el poder transformador de las víctimas en este territorio a través de estos ejercicios de corresponsabilidad”, argumentó Luis Eduardo Torres.
Cabe aclarar que se espera que la mayoría de estas acciones se puedan implementar con la llegada de las nuevas administraciones territoriales, esto con el fin de garantizar la permanencia de las comunidades en sus resguardos ancestrales.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir" con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
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