Paulina Rodríguez |
En Colombia, cerca de 7 millones de personas tienen algún tipo de limitación auditiva. El desconocimiento, la falta de atención oportuna e incluso, la ausencia de tamizajes a los más jóvenes, propician el desarrollo de pérdidas auditivas.
El uso y abuso de aparatos tecnológicos, las enfermedades congénitas e incluso, la pérdida súbita, están llevando a que más personas sufran hoy de pérdida de audición y entre ellas, las mujeres.
Tanto así, que en este Mes de la Audición, las cifras son preocupantes: una de cada 15 personas en el mundo sufre diferentes niveles de pérdida de oído que requerirán pruebas de diagnóstico, así como planes de rehabilitación, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Colombia, alrededor de 7 millones de personas tienen algún tipo de limitación parcial o total para escuchar adecuadamente y la importancia de un diagnóstico oportuno garantiza un tratamiento efectivo. El desarrollo tecnológico permite contar hoy con alternativas para tratar diversos tipos de hipoacusia como los audífonos, implantes cocleares e implantes osteointegrados, que permiten hacer las actividades diarias, incluso hacer ejercicio, ir a la playa y nadar. Y las mujeres pueden ser grandes afectadas por la pérdida auditiva.
Y esto obedece a causas diversas. Una de ellas es la otoesclerosis: una enfermedad que afecta más a las mujeres, según Lina Rubio, audióloga para la zona norte de América Latina de MED-EL. “Este padecimiento afecta más a las mujeres, aunque no es una regla. Se puede detectar por cambios hormonales, como un embarazo”, afirma.
Mujeres que le han hecho el quite a la pérdida auditiva
La pérdida auditiva no tiene género pero hoy en la conmemoración del Mes Internacional de la Mujer, vale la pena destacar el caso de Paulina Rodríguez, una paciente de 13 años con pérdida auditiva, quien nació con microtia en la oreja derecha- un defecto de malformación en la oreja que la hace ver muy pequeña y que cierra el conducto de la audición- con un diagnóstico de hipoacusia conductiva unilateral con audición irrestricta colateral. Con el pasar del tiempo, su capacidad auditiva fue disminuyendo, razones por las que se convirtió en paciente de implante coclear y dispositivo.
“Cuando nació Paulina, había una pérdida auditiva. En ese momento sabíamos que podía escuchar hasta un 50% por el oído derecho pero a medida que la niña iba creciendo, la pérdida auditiva iba aumentando y logramos identificarlo hasta hace dos años porque empieza a tener problemas de relacionamiento en el colegio y entendimos porque los niños le hablaban y ella no les contestaba porque no los escuchaba. En ese momento, se detectó una pérdida casi que completa del oído derecho”, comenta Gina, su mamá.
Aún así, desde los cuatro años la niña empezó a mostrar sus habilidades artísticas: además de disfrutar de la música rock con grupos como Nirvana, empezó a encontrar un refugio al peso de tener una limitación auditiva, en el baile. Comenzó con ballet, luego estuvo en jazz y después en el mundo del hip hop. Actualmente es bailarina de danza urbana a nivel competitivo.
Gracias a que pudo contar con un implante coclear, que es cubierto por el sistema de salud colombiano, Paulina se volvió sociable y puede recibir de una manera más sencilla las instrucciones que le da su profesor.
Otra es la historia de Tatiana Quincha, quien a los siete años de edad, esta paciente de 35 años, cuenta que se quedó sorda a los siete años. “Empecé a escuchar cada vez menos, tenían que repetirme mucho las palabras...hasta que terminé con un chillido en los oídos”, relata.
Terminó interpretando lo que otros hablaban a través de la lectura de labios y tiempo después logró ser candidata a implante coclear, una especie de ‘oído biónico’ que le permitió recuperar la audición. Un proceso, que no se hace mágicamente, sino que conlleva un proceso de rehabilitación, así como el acompañamiento familiar para una tranquilidad emocional.
Tatiana es mamá y debe cumplir con el rol simultáneo de ser proveedora en su hogar: una tarea que sería más difícil si no tuviera el apoyo de la tecnología para volver a escuchar y trabajar como una persona sin limitación.
Lo cierto es que el 50% de la pérdida de audición se puede evitar, ya se trate de hombres o de mujeres. Un gran número de personas afectadas por pérdida de la audición puede mejorar con medicamentos, cirugía y el uso de audífonos y otros dispositivos.
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