jueves, 10 de noviembre de 2022

El Embajador de Liberland

Los alcaldes de Manizales y de Pereira, y Randy Thompson (Fotos: Archivo)

Por: Claus Adara - desde el Caribe

“Tajadita” Rodríguez nos contaba, con mucha gracia, que hace sesenta años apareció en Neiva un personaje llamado Jaime Torres Holguín, que dijo ser “el Embajador de la India” y que se firmó como Shri Lacshama Dharhamhhaj al ingresar al hotel Plaza. Los gobernantes de la ciudad y el departamento lo llenaron

de honores, hasta que alguien lo descubrió y contó que era un seminarista de Garzón. Esa penosa y graciosa historia todavía persigue la memoria de los que entonces eran el alcalde y el gobernador, así como los comerciantes y miembros del Club Rotario.

Resulta que 60 años después, en la época del internet, aparece un nuevo “Embajador” de una república inexistente, que logra firmar convenios con los alcaldes de Pereira y Manizales, que orgullosos hicieron videos, publicaron fotos y mostraron sus firmas en documentos de acuerdos de cooperación internacional.

Los alcaldes Carlos Maya y Carlos Mario Marín, de Pereira y Manizales, respectivamente, fueron objeto de burlas en las redes sociales y de críticas en los medios de comunicación nacionales, debido a su falta de rigor en su tarea administrativa y a su ingenuidad.

Maya y Marín creyeron firmemente que Liberland era un país limítrofe de Croacia y Serbia, con una economía poderosa en los Balcanes, con una moneda basada en bitcoin, que la hacía altamente atractiva a las orillas de El Danubio y que su presidente Vit Jedlicka, era un estadística con bastante influencia en Europa, capaz de ofrecer programas a países en vías de desarrollo como Colombia y especialmente a ciudades intermedias como Pereira y Manizales.

El mismo “Tajadita” nos aseguró que ni siquiera nuestro Gabo sería capaz de describir el disparate de los dos mandatarios, quienes, contrario a sus colegas de Neiva hace décadas, hoy tienen a “míster Google” a la mano para comprobar nombres y hechos.

Randy Thompson, un jovencito, que según las exageraciones del alcalde Marín, peleó en Vietnam como soldado del ejército norteamericano en la década de los 60 (vaya disparate) y que es el Embajador de una república de papel llamada Liberland, tiene su sede diplomática en la avenida Guabinal de Ibagué.

Esta historia puede que no dé para una película como “El embajador de la India”, pero si queda en el recuerdo de las cosas más graciosas de dos alcaldes, que se rindieron ante el machado español de Thompson, que debe estar descocido de la risa al haberlos engañado y puesto en ridículo nacional.

El simpático suceso del Embajador de Liberland se conoce ahora en vivo y en directo, no como hace seis décadas en Neiva, donde el hecho fue ocultado completamente por los dirigentes locales, pero puesto al descubierto tiempo después por el maestro Jaime Villamil, Los Tolimenses y algunos corresponsales de la prensa nacional.

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