Ronald Rodríguez |
Tras la reunión entre el presidente Gustavo Petro y el mandatario venezolano Nicolás Maduro, el internacionalista Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, analizó los retos que tienen Colombia y Venezuela en su relación bilateral, teniendo en cuenta la cantidad de migrantes venezolanos y colombianos que hay en las dos naciones.
Según el investigador, en el marco de la relación internacional con la región, es fundamental que Colombia y Venezuela se logren articular para recuperar los espacios multilaterales, dado que al día de hoy el país vecino se encuentra sancionado en Mercosur, renunció a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y a la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que significa que Colombia se puede convertir en uno de los actores que permita el regreso de Venezuela a estas instancias.
“Particularmente ya se está trabajando en el regreso de Venezuela a la CAN. Recordemos que Venezuela sale desde el 2006 con un protocolo de salida que tarda 5 años, pero que significó que uno de los actores fundamentales de esta organización quedara por fuera”, aseguró Rodríguez.
Cabe resaltar, que dicha salida se da a causa de los Tratados de Libre Comercio que tenían los gobiernos de Colombia y Perú. “En este momento se está trabajando para el regreso, particularmente el ministro de Industria y Comercio, Germán Umaña, y el presidente Gustavo Petro han empujado para el regreso de Venezuela a esa instancia, que sería su instancia de comercio natural”, explicó el académico.
Por otro lado, el presidente Petro ha insistido en el regreso de Venezuela a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un espacio que sería fundamental para ir recuperando, poco a poco, los espacios democráticos en Venezuela y que ha hecho parte del discurso central del mandatario respecto a cómo abordar la relación con el hermano país, anotó el investigador de la Universidad del Rosario.
De acuerdo con el académico, el panorama entre Colombia y Venezuela es complejo, pues a pesar de que el país y la nación vecina han reactivado canales de diálogo y recuperado la presencia de embajadores, todavía son bastantes los retos que quedan en materia de relación bilateral.
“Faltan los consulados, que es quizá uno de los temas más importantes teniendo los 2,4 millones de ciudadanos venezolanos en territorio colombianos y los 3,4 millones de colombianos en territorio venezolano”, precisó.
Retos de la agenda bilateral
“Creo que uno de los puntos fundamentales es recuperar la reinstitucionalización de esa agenda, es decir, que las embajadas, las misiones diplomáticas y los consulados vuelvan a tener el peso que tenían en el pasado. Que las comisiones de frontera y las comisiones de conciliación vuelvan a ser operativas y que no se dependa tanto de los encuentros presidenciales para agilizar la agenda”, aseguró el investigador del Observatorio de Venezuela.
Según Rodríguez, es fundamental establecer cuáles son los puntos prioritarios para el estado colombiano y para el estado venezolano en el corto, mediano y largo plazo y cuál va a ser la participación de Venezuela en la paz total. Del mismo modo, cuál sería la participación de Colombia en el retorno a la democracia en el vecino país. “Son temas que complejizan la relación pero que es clave tenerlos en cuenta de cara a esta nueva reconstrucción de la relación bilateral que ha iniciado con el gobierno de Gustavo Petro”.
El experto afirmó que en el corto plazo se espera de los dos países un mayor nivel de coordinación en la zona de frontera que quizá es el punto más difícil.
“Construir confianza entre los cuerpos de seguridad de ambos estados, de cara a enfrentar a los actores de la ilegalidad que hacen vida en la zona de frontera, es quizá uno de los retos más grandes que tienen los gobiernos, sobre todo porque desde el lado de las autoridades colombianas se encuentra una interpretación de cercanía por parte de las autoridades venezolanes con las disidencias de las FARC, con el ELN y otros actores que en Colombia han servido para la dinámica de la desestabilización de la zona de frontera”, indicó Ronal Rodríguez.
En ese orden de ideas para el investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, es de suma importancia que los dos gobiernos puedan generar ese vínculo de confianza entre los cuerpos de seguridad para intercambiar información y llevar a cabo acciones conjuntas que permitan disminuir las dinámicas de inseguridad que vive la población en el área de frontera particularmente en el Norte de Santander y Táchira.
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