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Claus Adara – desde el Caribe
No me perdí detalle de los primeros diálogos regionales vinculantes. Oyendo los requerimientos de la población, es claro que eso, con unos pocos cambios, es lo mismo que se escuchará en todo el país. Las gentes venidas de
muchos municipios pidieron acceso al agua potable, solución a las inundaciones y construcción de nuevos colegios, además mejor servicio de energía y tarifas más baratas de los servicios públicos.Muchos hablaron de escuelas con mejor infraestructura y saneamiento básico en los colegios.
Varios líderes hicieron hincapié en la construcción o mejoramiento de vías terciarias, construcción de canchas deportivas en barrios y veredas, pavimentación de calles y andenes y mejor iluminación pública.
Hubo quienes hablaron de garantía de mejores precios para los productos agrícolas para los cultivadores, oferta de créditos a los campesinos y a pequeños empresarios para producir y entrega de tierras a organizaciones de productores.
Se hicieron peticiones sobre el acceso seguro y permanente al servicio de salud y la adecuación de puestos de salud en los municipios.
También se pidió garantía de retorno de las familias desplazadas y mayor seguridad y protección para líderes sociales
En las mesas se escucharon peticiones para más jardines infantiles, respeto para los derechos para las madres comunitarias, cuidado del medio ambiente, empleo para la gente, especialmente jóvenes y mujeres, alimentación para combatir la desnutrición y el hambre, ampliación de las conexiones a internet, oferta de vivienda digna para las familias más pobres, salarios más altos y con mayor capacidad de compra y contratación de obras con las mismas comunidades por intermedio de juntas comunales
El director del DNP sabe qué es lo que quieren las gentes, porque eso es lo que siempre han pedido, sólo que los gobiernos no les han ofrecido soluciones. La tarea de Petro es cumplir esas peticiones, que son las mismas de siempre.
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