Foto: Cárder |
Hasta la vereda Jeguadas en el municipio de Mistrató llegó la Corporación Autónoma Regional de Risaralda – Cárder, con el propósito de ayudar en la consolidación del Plan de Vida de la comunidad del Resguardo Unificado Embera Chamí.
“Llegamos hasta esta comunidad porque son la auténtica vigía ambiental y cuidadores de las montañas, donde por medio de diálogos sociales entienden la problemática y poder tomar decisiones intermediadas que ayuden a resolver el problema del hombre”, manifestó Julio César Gómez Salazar, director general de la Cárder.
Asimismo, se socializó la inversión con la reinserción de peces en los estanques para ampliar a ríos y quebradas y así consolidar el programa de seguridad alimentaria con más de 8.000 alevines, destacando entre otras acciones el proceso de investigación y conservación de conocimientos ancestrales que permitan perdurar en el tiempo la esencia y saberes propios de la comunidad.
Las propuestas que presentó la Cárder fueron:
Creación del Cacao Chamí, el café Chamí de tipo arábico o borbón, con el apoyo de un agrónomo de la Corporación para educarlos en buenas prácticas con el fin de alejar a los jóvenes del narcotráfico y de la minería ilegal.
Enfocar la producción agrícola en otros elementos como el chontaduro, plátano, caña de azúcar y huertas caseras, incluyendo dentro del resguardo indígena como técnicos ambientales a mujeres cabeza de familia.
Instaurar la señalética en madera plástica para que no se degrade y así apoyar la economía circular.
Avalar el aprovechamiento del bosque para reconstrucción de viviendas u otros fines de tipo social y de vivienda.
Capacitar a la guardia indígena en riesgos ambientales y variabilidad climática.
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