Aerocafé, un nuevo fracaso caldense

Foto: Aerocafé

Los casos de corrupción afloraron con mayor fuerza al final del gobierno del presidente Duque. El último se refiere a la construcción del aeropuerto del Café en Palestina, Caldas, que pone en riesgo una inversión de medio billón de pesos por parte del gobierno nacional, que acaba de decidir la liquidación del contrato de obras para el movimiento de tierras.

Investigaciones periodísticas indican que Ángela María Orozco ministra de Transporte, su viceministra Olga Lucía Ramírez, el director de la Aerocivil Jair Fajardo y el secretario general de la presidencia, Víctor Muñoz, hicieron destituir al general retirado Gonzalo Cárdenas, jefe de la Unidad de Gestión de patrimonio autónomo del aeropuerto, como retaliación por haberle impuesto dos multas por incumplimiento a la firma contratista OHL por $29.800 millones.

La ministra Orozco, según la revista Semana, quería tapar el escándalo en Aerocafé y favorecer al contratista OHL, que, a propósito, fue sancionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España por 21,5 millones de euros por alterar durante 25 años la documentación y cartelizarse para ganar licitaciones en ese país. La premura de la ministra es que ella le había adjudicado una licitación a esta empresa por 1,3 billones de pesos para construir obras en la autopista norte de Bogotá.

Mientras se ahonda en este escándalo y salen a flote más hechos de corrupción, los trabajos en Aerocafé están paralizados y algunos aseguran que este proyecto fracasó, entre otras razones, porque el próximo gobierno no seguirá girando recursos y su terminación la deberán hacer los caldenses con sus propios dineros.

El inminente fracaso de este proyecto, anunciado desde un comienzo por líderes políticos de Caldas, pone en el ojo del huracán al gobernador Luis Carlos Velásquez, quien lo resucitó, luego de que durante ocho años el presidente Santos no le giró un solo peso, por considerar que este aeropuerto era inviable, según los estudios de la Aerocivil.

El presidente de la Asamblea de Caldas, Mauricio Londoño, ha señalado al gobernador Velásquez como uno de los responsables del fracaso del aeropuerto, así como del hecho de que Caldas haya bajado su calificación y pase de ser un departamento de segunda a tercera categoría, de acuerdo con el informe de la Unidad Administrativa Especial de la Contaduría General de la Nación.

Con la liquidación del contrato se inicia una etapa de controversia jurídica, multimillonarias demandas por parte del contratista OHL y la apertura, si se decide continuar con el proyecto, de una nueva licitación dentro dos o tres años.