Fenalco Risaralda
El próximo Congreso de la República tiene muchas responsabilidades sobre el futuro de Colombia, hay que elegir nuevo Senado y nueva Cámara de Representantes, sabiendo los programas o propuestas legislativas de los diferentes aspirantes sobre los problemas estructurales y prioritarios del País, focalizando la inversión pública en la generación de empleo.
Las distintas listas ofrecen nombres que por su formación y trayectoria de servicio público, dan confianza a los ciudadanos votantes, hay materia prima e insumos para un muy buen Congreso. El reto, es tomar medidas y fortalecer vínculos que protejan la economía, la democracia y el bienestar general de la sociedad, aplicando valores, combinados con arduo trabajo sin gastos exagerados, personas que más que problemas vean oportunidades y se tomen el tiempo para encontrar soluciones para el mejor desarrollo de la Nación, preservando la vida por encima de cualquier interés político, económico o personal, donde todos tengamos los mismos derechos y a los niños se les eduque, no sólo con visión de país, sino también de mundo, con una agenda de libre comercio, cumpliendo esperanzas, promesas y expectativas, respetando las prácticas de buena gobernabilidad y positivas alternativas innovadoras de mejoras para el crecimiento sostenido de la gente.
En las diferentes listas hay destacados líderes regionales, profesionales, talentosos, cooperadores, integrales, interesantes y optimistas, la mayoría de ellos han demostrado capacidad, ingenio, resistencia y experiencia.
La independencia de la justicia es algo por lo que hay que luchar también, de manera constante, responsabilidad, liderazgo y avances importantes en tecnología, vigilancia y seguridad, midiendo los riesgos y los beneficios de una buena masa crítica, enérgica y comprometida.
Hay que empezar por el principio, leer y hablar sobre lo que ocurre, la respuesta no puede venir de sociólogos, politólogos o científicos, sino de la misma y propia ciudadanía, con la activa y decisiva participación de ejercer el libre derecho al sufragio. Los connacionales, necesitamos Senadores y Representantes a la Cámara honestos y con ganas de trabajar por el bien común, se tiene entonces, que votar a conciencia, con base en la experiencia y el conocimiento como buen ejemplo para nuestros hijos.
El país, está obligado a jugar bien sus cartas a sabiendas de un entorno muy desafiante que trae implicaciones de fondo. No se puede desconocer la expectativa sobre el eventual resultado de las elecciones, se vuelve un asunto crucial, hay decisiones que son para nada sencillas en un horizonte muy amplio, la respuesta electoral que se dé, influirá en las oportunidades a lo largo de las próximas décadas, de ahí, que es tan importante no perder la perspectiva en el entendido que aquí está en juego mucho más que un sobresalto temporal; por tal razón, es muy importante no equivocarse en la interpretación de las posibles consecuencias, porque estaremos obligados a pagar los platos rotos, lo deseable es que prime la sensatez.
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