El próximo 5 de diciembre, los jóvenes entre los 14 y 28 años, el 25,9% de la población de Colombia según el Dane, podrán elegir sus representantes a los Consejos Municipales, Distritales y Locales de Juventud. Un importante proceso que
sirve como medio para la consecución de objetivos superiores en el país. Estos son 10 de los principales argumentos que giran en torno a este proceso democrático y político y que, por lo tanto, merece todo el reconocimiento y el apoyo.1. Fomenta la democracia
Desde concepciones como las de Amartya Sen, se ha entendido la democracia más allá de una acción electoral, entendiéndose mejor como un estilo de vida. La democracia goza de legitimidad –la legitimidad democrática-, donde está la participación mediante el voto, pero además la participación política. Las elecciones a consejos de juventud en Colombia promueven estas comprensiones de la democracia, fomentando y fortaleciendo en estricto sentido la democracia juvenil pero también la democracia nacional en sentido amplio. Una juventud que participa en sus decisiones, es una juventud que participa en el cambio sociopolítico de la nación.
2. Procura la ciudadanía juvenil
La ciudadanía juvenil es un constructo de los jóvenes en Colombia, que persiguen el derecho constitucional (artículo 45 C.P.) a participar activamente en las decisiones del Estado y la sociedad. Desde la primera Ley 375 de 1997 empezó el debate sobre la necesidad de procurar la ciudadanía juvenil, que finalmente mediante la Ley 1622 de 2013 se definió con sentido participativo y democrático y se clasificó en tres ciudadanías: Ciudadanía Juvenil Civil, Ciudadanía Juvenil Social y Ciudadanía Juvenil Pública. Por tal razón, no puede existir la noción de ciudadanía juvenil en Colombia sin un espacio propio donde los jóvenes elijan y sean elegidos para construir propuestas sobre temas que les afecten o interesen.
3. Atiende a las demandas sociales
Este y los últimos años, se han caracterizado por la participación de jóvenes en las calles ante demandas sociales que exigen el cumplimiento de derechos para ellos y en general la población. Las demandas han sido canalizadas mediante mesas, conversatorios, simposios y escenarios que no son permanentes y atienden más a una coyuntura; pensar en los consejos de juventud, es pensar, por una parte, en un escenario que favorece a aquellos jóvenes inconformes que ven como cada año sus demandas no son atendidas, y por otra, en un escenario que facilita a las instituciones a canalizar, atender y emprender soluciones. Permite en este orden de ideas mayor control, mayor organización y mayor diálogo.
4. Fortalece las políticas públicas de juventud
El tema central de las ciudadanías juveniles y de cualquier agenda juvenil, siempre girará alrededor de las políticas públicas de juventud: aquellos dispositivos sociales, jurídicos y administrativos donde se atienden los intereses, derechos, deberes y necesidades de las y los jóvenes de Colombia. Con los consejos de juventud, se tendrá una representación para trabajar en conjunto y hacer veeduría a aquellos instrumentos de gestión pública importantes para superar las barreras que todavía impiden su plena implementación. Los resultados a veces exiguos de las políticas públicas, responden proporcionalmente a la participación de la ciudadanía; una ciudadanía juvenil activa en las políticas públicas, permite que estos instrumentos tengan mayor alcance en sus objetivos y desarrollo de sus lineamientos, es decir, los consejos de juventud también vienen a corregir errores y vacíos en su ejecución.
5. Incentiva los escenarios de participación existentes
Otros escenarios del denominado “Subsistema de Participación Juvenil” como las Plataformas de Juventudes, las Asambleas Juveniles y demás escenarios e instrumentos como las semanas de la juventud, se verán beneficiadas con el trabajo y el desarrollo de funciones de los consejos de juventud. En las agendas juveniles sin duda, estará el fortalecimiento de expresiones de la juventud que requieren mayor beneficio y visibilidad de sus iniciativas; así como también el proceso democrático de rendición de cuentas que tienen a cargo los consejos de juventud ante las Asambleas Juveniles. Se tratará entonces de todo un proceso de interacción, cuyo único camino será el del trabajo en equipo por intereses comunes.
6. Incentiva nuevos escenarios de participación
Además de los escenarios creados y reglamentados en las leyes 1622 de 2013 y 1885 de 2018, otros movimientos juveniles propios y característicos de cada territorio y región, se verán impulsados con los consejos de juventud. En Risaralda tenemos la experiencia de la Mesa Departamental de Juventud con representantes de los 14 municipios; así como la experiencia que se ha tenido con la Mesa Interpartidista de Juventud, prácticas que son claves para lograr mayores consensos en favor de las políticas públicas de juventud y los diferentes proyectos y programas sociales.
7. Permite el diálogo y la concertación
Las agendas juveniles se convierten como uno de los máximos instrumentos de acción política juvenil. Diferentes tipos de agenda tendrán como objetivo incluir temas desde los diferentes escenarios de participación al nivel político e institucional. También, las Comisiones de Concertación y Decisión responden a la planificación de acciones y presupuestos que deberán incluirse en los Planes Operativos Anuales de Inversión (POAI) en las entidades de gobierno. Es decir, los consejos de juventud fortalecen los demás escenarios juveniles que en conjunto trabajarán por comprometer acciones políticas concretas; estamos hablando de que por ejemplo alcaldes y gobernadores tendrán que comprometer recursos públicos e institucionales conforme a los intereses de la juventud organizados en las agendas juveniles.
8. Promueven los deberes de los jóvenes
Los deberes de las y los jóvenes en Colombia más allá de estar plasmados en una ley, una norma o un reglamento -como el artículo 10 de la Ley 1622 de 2013-, serán representados mediante los consejos de juventud, que también tienen la obligación de hacer respetar aquellos deberes constitucionales, legales, pero desde luego sociales. Tienen así la tarea de lograr mayor capital social, trabajar por la ciudadanía juvenil activa y que más jóvenes se identifiquen con el compromiso democrático y político del país. Un deber importante de estos escenarios, por supuesto será el de canalizar esas demandas que llevan a la inconformidad de miles de jóvenes ante los gobiernos: si se ejerce la tarea correcta y eficiente en las agendas públicas, tendremos son ideas, acciones, diálogo y compromisos que se irán cumpliendo con organización.
9. Permite los grandes cambios
Una juventud que transforma, es una sociedad que se cambia a sí misma. Los jóvenes han sido artífices de grandes iniciativas en el mundo y también en el país. Muchas veces utilizados o contratados para una campaña política, con su propio proceso electoral y sociopolítico tendrán la oportunidad de cambiar viejas prácticas que tanto daño nos han afectado. La frase de que “los jóvenes son el presente” toma fuerza en estos tiempos donde la polarización y el odio requieren de nuevos valores como sociedad, valores que los jóvenes tienen que ser conscientes de construir. Si en los consejos de juventud, espacios donde diferentes jóvenes de expresiones artísticas, políticas, sociales, étnicas, minorías, grupos diversos, religiosos, etc. logran consensos, implicará que una democracia pacífica es posible en Colombia.
10. Significará una radiografía del presente para el futuro
Algunos partidos y movimientos políticos y sociales vienen anunciando que medirán sus fuerzas con las elecciones de los jóvenes, pero la invitación es a medir fuerzas en la gestión, transformación y el emprendimiento de ideas. Con el tiempo, se verá cuáles fuerzas sociales y políticas verdaderamente respaldan y apoyan los procesos democráticos de los jóvenes, quienes, luego de elegidos los consejeros de juventud, tienen compromiso con el futuro. Lo que quiero decir es que algunos tomarán las elecciones juveniles como punto de partida para sus carreras políticas, que, si bien es respetable, lo seguirá siendo en el sentido de que haya un interés profundo por la ciudadanía juvenil, la democracia y la transformación política. Vamos a encontrar una radiografía de lo que nos espera con los nuevos liderazgos; el valor de los consejos de juventud por lo tanto es grande y no se trata solamente de un proceso más, sino de un proceso de cambio en el país.
*Leo Parra: Abogado y administrador público, excoordinador Departamental de Juventud, exmiembro del Consejo Municipal de Juventud de Pereira, cofundador de la Mesa Multipartidista de Juventud de Risaralda y líder de procesos juveniles desde hace 16 años.
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