Como un mensaje esperanzador para la comunidad financiera internacional representada en las firmas calificadoras de riesgo y para los colombianos en general calificó Fenalco la aprobación del proyecto de ley de inversión social presentado por el Gobierno nacional. “Esto
significa que sí es posible tomar decisiones consensuadas tendientes a alcanzar un mayor bienestar comunitario”, afirmó el vocero de los comerciantes, Jaime Alberto Cabal.Para el Gremio reviste un gran avance haber incluido los bienes administrados por la SAE en el proyecto y valora el propósito de simplificar la gestión de enajenación de estos bienes. Así mismo considera que haber definido una meta de ahorro promedio anual compromete a este y a gobiernos venideros a lograr realmente la reducción del tamaño del estado, asunto que hoy por hoy es inaplazable.
También Cabal Sanclemente destacó la ampliación del periodo del Paef y haber considerado la solicitud del Gremio de contemplar un apoyo especial para las empresas afectadas por el paro nacional. “El hecho de haber complementado el proyecto con subsidios productivos que permitan la supervivencia de las empresas afectadas por el paro estimulará el reemprendimiento y la generación de empleo el trabajo para quienes lo han perdido todo”.
Fue muy importante no haber permitido la inclusión de medidas que perjudicaban a la clase media, al patrimonio de las personas naturales y al tejido empresarial, especialmente a las micro y pequeñas empresas tan golpeadas por la coyuntura actual, imponiendo IVAs o impuestos al consumo de bienes y productos de ordinario consumo en la población, como el discutido impuesto a las bebidas azucaradas. Los tenderos de Colombia resaltan el apoyo del Congreso en este sentido.
Sin embargo según la Federación de Comerciantes Empresarios quedaron por fuera temas que preocupan al sector. Tal como ocurre con la restricción al uso del POS, al limitar su generación y expedición para ventas inferiores a 5 UVT (COP $182.000) y al restringir a factura electrónica los días sin IVA, lo que puede generar un alto costo de oportunidad para compañías a las que hoy se les dificulta habilitar en cajas la generación directa de la facturación electrónica.
Aunque el Gremio valora la inclusión del tema de las importaciones bajo la modalidad de envíos urgentes y tráfico postal, donde se logró que el beneficio del IVA sólo aplique para terceros países con los que haya acuerdos comerciales en los que se obligue expresamente al no cobro de impuestos internos, no se exige el origen, lo que no impedirá la triangulación de productos provenientes de terceros países con los que no haya acuerdos comerciales, lo que va en detrimento del comercio y la industria con operación en Colombia, dejando un boquete de cerca 0.5 billones de pesos anuales.
Por último el dirigente gremial hizo un reconocimiento a los empresarios colombianos, los cuales, no sólo estuvieron de acuerdo con el aumento de algunos impuestos que recaerán directamente sobre ellos, sino que propusieron algunos como la reducción en descuentos por pago del ICA, entre otros. “Al igual que los congresistas, nos pusimos la camiseta de una causa llamada Colombia, aún cuando temporalmente nos exija pagar más altos impuestos y perder algunos beneficios tributarios en el corto plazo”, concluyó.
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