COLOMBIA BIODIVERSA E INCLUYENTE
Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *
En el artículo anterior, “El país que sueño”, planteé algunas consideraciones sobre los aspectos más importantes que se deberían trabajar en los próximos años para mejorar las condiciones de vida de la población general y para contribuir al cuidado de nuestro planeta. Dentro de 8 días, los colombianos estaremos eligiendo no solo a una persona, sino a una visión de Gobierno, que guiará los destinos de la patria durante el próximo cuatrienio.
Debido a la trascendental importancia que tiene este hecho en nuestro futuro y el de las nuevas generaciones, quiero puntualizar en un aspecto que, a mi modo de ver, es clave para llevar a Colombia hacia un desarrollo sostenible, equilibrado y equitativo: la biodiversidad del país.
Este 22 de mayo, la Organización de Naciones Unidas celebra el Día de la Diversidad Biológica, y bajo el eslogan “25 años salvaguardando la vida en la Tierra” hace un llamado a todas las naciones del mundo para que cuiden los recursos naturales, de los cuales depende el futuro de la especie. Resulta que nuestra nación está entre las 12 más megadiversas del planeta y es considerada la segunda más biodiversa, después de Brasil.
Eso quiere decir que una de cada 10 especies de fauna y flora del mundo habita en Colombia, que es el país con más especies de aves y que ocupa el tercer lugar en vertebrados terrestres, con 2890 especies. No obstante, la mayor riqueza del territorio nacional es su gente, su diversidad de etnias y sus costumbres.
Sin embargo, estamos agotando a pasos agigantados ese privilegio que nos dio la naturaleza. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza advierte que el país presenta una enorme vulnerabilidad pues corre el riesgo de sufrir extinciones masivas producidas por la destrucción de hábitats por la deforestación, la contaminación y la explotación masiva de los recursos naturales.
Por lo tanto, la prioridad del siguiente Gobierno debe ser proteger nuestros recursos naturales a través de la implementación de tecnologías limpias, que favorezcan el cuidado del planeta, así como preservar la riqueza étnica (raza, expresiones culturales) de nuestra población. Para ello se debe enfatizar en una política de Estado encaminada a cerrar la brecha que han producido la inequidad, la pobreza y la exclusión, que ha afectado a la mayoría de la población colombiana.
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