DIMENSIONES

ACEPTARNOS EN LA DIFERENCIA

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

Madeleine estaba completamente segura del gran amor que se profesaban ella y su pareja. Pero hace dos años, después de una relación de 17 años, de improviso y sin ninguna dificultad aparente, su compañero le manifestó que terminaba con ella porque se había enamorado de otra mujer.


Fue entonces cuando decidió consultar por psiquiatría, porque no era capaz de vivir sin esa persona; de manera permanente su mente era invadida por experiencias que tuvo con él. No daba más. Su vida carecía de sentido y la única opción que veía era morir, para descansar de tanto sufrimiento, según sus propias palabras.

El biólogo y monje francés Matthieu Ricard hizo la siguiente reflexión: "Si miramos el objeto de nuestro apego con una simplicidad nueva, comprenderemos que no es ese objeto lo que nos hace sufrir, sino el modo en que nos aferramos a él". Mucho tiempo antes, los filósofos estoicos planteaban que una de las claves para alcanzar una buena salud mental era aprender a distinguir entre las cosas que dependen de nosotros y las que no.

El quid está, entonces, en tratar de cambiar las primeras, cuando es posible; y definitivamente aceptar aquellas sobre las cuales no tenemos injerencia. Creer que podemos hacer que las situaciones sean diferentes –o, incluso, las personas–, de acuerdo con nuestra conveniencia, es un grave error, que provoca desengaños.

Nadie nos pertenece y a nadie le pertenecemos. Cuando vivimos apegados a personas u objetos –casa, carro, dinero–, no podremos alcanzar el bienestar pleno, porque la sana lógica nos dice que si supeditamos nuestra felicidad a que nos acepten los demás, estaremos expuestos a los vaivenes de sucesos externos, que son impredecibles.

Madeleine superará el duelo de la separación cuando haga un proceso de elaboración de una realidad: se debe disfrutar plenamente todos los momentos de la vida, incluidas las personas, pero entendiendo que ellos tienen su propia autonomía: hoy los tenemos y mañana pueda que no. Esa es la única realidad.    www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16