ENDEUDADOS CON EL PLANETA
Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *
En 1750, el médico escocés Joseph Black describió las propiedades principales de un gas incoloro, inodoro y vital para la vida en la Tierra al que denominó dióxido de carbono. Este, junto con otros gases como el óxido nitroso y el metano, cumple un papel fundamental en la preservación de la vida, ya que absorbe el calor que proviene de la radiación infrarroja emitida por la superficie terrestre al reflejar los rayos del sol. El dióxido de carbono, además de evitar que el planeta se enfríe, es vital para la fotosíntesis de las plantas, proceso que garantiza el oxígeno indispensable para la vida humana.
Pero este gas –necesario en ciertas cantidades para preservar la vida en la Tierra– se ha incrementado en 30 % en el último siglo y se ha convertido en el principal contaminante del planeta, responsable en gran medida del cambio climático y del aumento de la temperatura terrestre (4.9 °C, al finalizar este siglo). Según el informe de dos entidades dedicadas a la preservación del planeta y sus recursos, como la Global Footprint Network y la World Wildlife Fund, el 2 de agosto del 2017 fue declarado el Día del Exceso Terrestre; en ese momento los recursos que el planeta es capaz de renovar en un año ya se habían consumido.
Los llamados países industrializados han aportado más del 80 % de las emisiones contaminantes no solo a través del uso de combustibles fósiles como el carbón, el gas natural y el petróleo, sino mediante el consumismo, la sobreexplotación de los recursos naturales y el exceso de desechos. ¿Cada persona cómo puede contribuir para mitigar los efectos de esa contaminación y para comenzar a pagar la deuda que se ha contraído con las generaciones futuras?
Lo primero es tomar conciencia del ahorro de todos los elementos que utilicemos para nuestra supervivencia, como la energía y el agua; tenemos que entender que no nos pertenecen, por lo tanto, debemos cuidarlos, por ejemplo, utilizando medios de transporte sostenibles (caminar, transporte público, carro compartido). Respetar y vivir en armonía con las leyes de la naturaleza es fundamental en este propósito.. www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16
*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)
Pero este gas –necesario en ciertas cantidades para preservar la vida en la Tierra– se ha incrementado en 30 % en el último siglo y se ha convertido en el principal contaminante del planeta, responsable en gran medida del cambio climático y del aumento de la temperatura terrestre (4.9 °C, al finalizar este siglo). Según el informe de dos entidades dedicadas a la preservación del planeta y sus recursos, como la Global Footprint Network y la World Wildlife Fund, el 2 de agosto del 2017 fue declarado el Día del Exceso Terrestre; en ese momento los recursos que el planeta es capaz de renovar en un año ya se habían consumido.
Los llamados países industrializados han aportado más del 80 % de las emisiones contaminantes no solo a través del uso de combustibles fósiles como el carbón, el gas natural y el petróleo, sino mediante el consumismo, la sobreexplotación de los recursos naturales y el exceso de desechos. ¿Cada persona cómo puede contribuir para mitigar los efectos de esa contaminación y para comenzar a pagar la deuda que se ha contraído con las generaciones futuras?
Lo primero es tomar conciencia del ahorro de todos los elementos que utilicemos para nuestra supervivencia, como la energía y el agua; tenemos que entender que no nos pertenecen, por lo tanto, debemos cuidarlos, por ejemplo, utilizando medios de transporte sostenibles (caminar, transporte público, carro compartido). Respetar y vivir en armonía con las leyes de la naturaleza es fundamental en este propósito.. www.urielescobar.net / Twitter: @urielbarrios16
*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)
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