viernes, 14 de octubre de 2016

DIMENSIOINES

Columna de opinión
COLAPSO DEL SISTEMA DE SALUD

Por: Uriel Escobar Barrios, M.D. *

Los colombianos no terminamos de salir de una situación de asombro, cuando nos vemos sorprendidos, por otra de igual o peor magnitud, en lo referente a la prestación de servicios de salud.


 El tristemente conocido paseo de la muerte, en el cual un compatriota del común, sin recursos, “sin padrinos o palancas”, se ve expuesto a ir de una a otra institución en un peregrinar bochornoso que atenta contra el más elemental de los derechos que tenemos los que habitamos este país: La preservación de nuestra vida. Por encima de éste no puede haber ninguna consideración distinta a la atención inmediata, sin trabas y con los mejores estándares de calidad que se merece un ciudadano. Porqué mueren niños y mujeres embarazadas en las puertas de clínicas y hospitales?.

No se necesita ser un especialista en temas econométricos de salud, para responder a esta pregunta. La respuesta precisa y contundente es: Mala o inadecuada distribución de los recursos, que no son del estado, entiéndase esto, son de todos nosotros los que aportamos para nuestra atención y solidariamente para quienes no tienen capacidad de pago. Porque de esta forma ha sido concebido el sistema de salud colombiano: Los más pudientes aportan para que en una gran bolsa, estos recursos sean distribuidos por medio de una entidad denominada Fosyga (Fondo de Solidaridad y Garantía), el cual los irriga para que a través del régimen subsidiado, sea atendida la población más pobre y vulnerable.

¿Son insuficientes los recursos con que cuenta el sistema?. O ¿No se está optimizando su distribución?. Claro que se necesitan más recursos, sin embargo, el problema mayor es que a la finitud de ellos, se suma la manera como se distribuyen. Para que los dineros lleguen a quienes prestan el servicio (Las IPS), deben atravesar un peaje funesto: Las EPS (las empresas aseguradoras) y muchos de ellos allí se quedan.

Entonces, preguntaría un lego en la materia. ¿Porqué no se suprimen estas entidades y el estado gira directamente los dineros a quienes prestan el servicio?. La respuesta es fácil. El presupuesto global de la salud es de 20.8 billones de pesos anuales y alrededor de esa "platica" se mueven muchos intereses, por eso los intentos que se han hecho hasta ahora por acabarlas, han sido infructuosos.

*Uriel Escobar Barrios, médico psiquiatra. (Esta columna de opinión es responsabilidad directa de su autor)

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