A la Granja de Noé, en Comfamiliar, se trasladan 19 animales
Los animales domésticos y salvajes forman parte del saber popular con términos entendidos hasta por el más incauto de los colombianos: Esa mujer es una fiera. Ese funcionario es un pavo real, la señora una tortuga y en el mejor de los casos, la vecina parece una lora mojada, para citar solo algunos.
El Arca de Noé, como ha sido denominado por la administración municipal y los directivos del parque Ukumarí el programa que trasladará y ubicará en los mejores sitios a los más de 380 animales del Zoológico Matecaña, ha entrado por la puerta grande a la Granja de Noé que tiene el parque recreacional Comfamiliar.
Haciendo gala de su nombre y del dicho “Más loca que una cabra” la mamá de las negras y sus dos hijas que nacieron en el Zoológico Matecaña, fueron trasladadas por parte del veterinario Julián Mejía y el biólogo César Gómez del Bioparque Ukumarí, al parque Comfamiliar. Viajaron con todas las medidas de seguridad para evitar que cometieran locuras, pero además cumplieron con un proceso de verificación de su salud y su nuevo hábitat por parte de los profesionales del parque Ukumarí.
Pero en el Arca de Noé nadie viaja solo, por más loco que sea, y a las tres cabras les tocó carruaje con otro de los animales cuyo nombre está presente en el imaginario colectivo de manera muy clara: Los patos comunes. Ocho de ellos salieron de Matecaña después de armar un escándalo cuando los iban a coger para el traslado. Esos escándalos y el andar metidos en todas partes les han granjeado la fama que tienen y que muchos humanos reproducen a la perfección.
Como si lo anterior fuera poco, en el mismo paseo se montaron 3 cacatúas, nada silenciosas, un ganso y 4 palomas turcas. La llegada al parque Comfamiliar y su nuevo hogar La Granja de Noé se constituyó en una novedad no sólo para el personal que allí labora, sino también para las 50 cacatúas, 13 cabras 7 palomas turcas y obviamente los 40 patos que no podían faltar.
CUARENTENA
Como es lógico y mandan los protocolos, los nuevos residentes de la Granja de Noé fueron puestos en cuarentena por parte de la Zootecnista y coordinadora del lugar, Marinela Sánchez Castañeda. Exámenes médicos, buen comportamiento, tarea difícil para las negras y su mamá, y adaptación tendrán que superar cacatúas, palomas, cabras un ganso y por supuesto los 8 patos para entrar a formar parte de los 1.300 individuos que conviven en la Granja de Noé.
Superada esta etapa se constituirán en atractivo para cientos de visitantes de la granja y gozarán de todas las condiciones y cuidados necesarios contemplados y regulados por las autoridades para garantizarles un buen vivir.
Textos y fotos: Parque Ukumarí
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